Hace unos días terminé, por fin, de leer Hannibal de Thomas Harris. No me encanta su escritura pero sus personajes se sienten tan vivos que quieren saltar de las páginas.
El propósito de esta entrada es criticar la horrible y espantosa "adaptación" a la gran pantalla. En realidad, todo el principio y nudo de la película está bastante bien. El problema es el final.
Mi prima (quien comparte mi admiración por Hannibal Lecter) me dijo que debía leer el libro urgente porque había algo grande que habían omitido. Pero no pensé que ese algo era tan grande: se inventaron todo el final. TODO.
A partir de la escena en donde Hannibal secuestra a Clarice, la lleva a algún sitio recóndito y la cura... a partir de allí es una historia completamente diferente. Nos mostraron a una Clarice políticamente correcta asqueadísima por las prácticas caníbales del doctor, cuando en realidad... Clarice come el cerebro de Kendler. Aunque admito que la escena de la película fue igualmente extraña (Kendler se come su propio cerebro), no tenía nada que ver con la historia. ¿Por qué nos mostraron la verdadera escena en la película? Les diré por qué. Porque este secuestro deriva en romance, como alguna loca suerte de síndrome de Estocolmo. Nuestros queridos protagonistas terminan juntos viviendo felices y comiendo... no perdices. No quisieron mostrar todo esto en la película seguramente por riesgo a parecer una aprobación del estilo de vida adoptado por los personajes. ¡Pero por Dios! Ya veía yo que el final de la película era nulo, carecía de emoción, porque claro, ¡le quitaron todo!
El verdadero final nos muestra una pareja llena de vida, que viaja por el mundo y creo que son bastante felices. En El Silencio de los Corderos eran criaturas opuestas que se encontraron y en Hannibal convergieron, impensablemente por supuesto. Estoy segura que Clarice no lo planeó, pero ante un mundo que le daba vuelta la cara, ¿por qué no tomar tal vez la única oportunidad para ser feliz?
Es un final hermoso y terriblemente poético, y esos ignorantes decidieron eliminarlo. ¡Qué inconsciencia!
28.8.10
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2 comentarios:
Ays Iriel, si es que con las adaptaciones parece ser que todo vale. Pero bueno, como tú dices, la opción de cambiar el final, en este caso, creo que es mantenerse políticamente correctos ante el público que les da de comer. Nos pueden vender violencia gratuita como en "Hostel" y películas así... y algo un poco más complicado como la implicación moral de una elección de tipo de vida, algo que implica reflexión y comprensión, lo anulan y lo convierten en algo simple e insulso. No entiendo el por qué, pero es así. Podemos ver todos los juegos macabros de tortura pero si implica algo más que simples impulsos humanos, la cosa cambia. Yo, en serio, no sé donde está la línea que separa una cosa de la otra, pero es así.
PD: No sabía el final real de la novela... y tengo que decir que es mucho más atractivo que el de la película. Mucho más interesante y complejo.
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