Porque sabía que estabas allí
estaba tranquila.
Porque sabía que respirábamos
el mismo aire como antes.
Porque sabía que aquel
que vi de espaldas eras tú:
tal vez ignorándome,
tal vez sólo estando allí.
Pero no me dolió verte,
no me dolió no verte a los ojos.
No me dolió nada
porque estabas allí,
respirando el mismo aire que yo.
No me dolió nada
porque supe que todo estaba bien,
que sólo necesitaba saber
que aún seguías existiendo,
que aún eras real en mi vida.
Lo eres, y me robaste una sonrisa
al igual que cuando nos conocimos.
Te volveré a ver,
de eso estoy segura, pero dudo
que sea tan especial como esa noche:
en la que me viste y me ignoraste
o tal vez ni me viste, pero te vi
y eso es todo lo que necesité.
14 de Marzo de 2007
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