Ojalá me trague la tierra
para no ver la estupidez en el aire.
No quiero ver las flores nacer
ni al amor florecer.
Quiero yacer en mi estúpida agonía
como un ángel sin alas sin poder volar.
Mañana el mundo vestirá de rosa
celebrando su amor traicionero,
demostrándome una vez más
que no tengo amor en mi vida
y que sin amor no hay razón de vivir.
13 de Febrero de 2007